Y mientras algunos aplauden, Webflow sigue a años luz.
Sí, es una buena noticia. Pero no, no cambia todo.
En Binōme trabajamos con diseño y desarrollo web todos los días. Y cuando Figma anunció que ahora se pueden publicar sitios directamente desde su plataforma (Figma Sites), lo primero que pensamos fue: genial para probar ideas.
Pero no lo vemos como una amenaza. Más bien, como una puerta de entrada.
Figma lleva años siendo el software de diseño colaborativo por excelencia. Lo usamos, lo recomendamos, lo amamos.
Ahora quiere ir más allá: permitir que diseñadores publiquen sitios web sin salir de la herramienta. ¿El problema? Lo que hoy se puede hacer con Figma Sites es… básico.
Webflow, en cambio, ya no es solo una herramienta de diseño. Es un ecosistema entero.
Diseño, CMS, animaciones, lógica, SEO, e-commerce, escalabilidad.
Todo, sin tocar una línea de código si no quieres.
Creemos que Figma Sites va a ayudar a que más personas se animen a crear webs visuales.
Eso está buenísimo.
Pero también sabemos que, cuando alguien quiera algo más que una landing rápida, va a necesitar herramientas más potentes.
Y ahí es donde entra Webflow.
Nos gusta tener control. Poder animar elementos con precisión. Crear estructuras de contenido dinámicas. Integrar con otras herramientas. Personalizar. Traducir. Escalar.
Y hacerlo todo sin depender de desarrolladores externos.
Con Webflow, podemos construir sitios web que no solo se ven bien, sino que funcionan, se encuentran y crecen.
No nos interesa solo "publicar". Queremos construir presencia.
En resumen: Figma Sites promete.
Pero Webflow ya cumple.No creemos en herramientas mágicas.
Creemos en soluciones reales.
Por eso, en Binōme seguimos apostando por Webflow como la mejor opción para marcas que quieren crecer en digital con estilo, claridad y estrategia.
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